La FOTOGRAFÍA ABSTRACTA es un proyecto apasionante y especialmente desafiante para el que necesita de habilidades compositivas, sin olvidarnos de la importancia de la luz en sus distintas "versiones", ventanas, lámparas de diferentes temperaturas de luz, flashes, linternas e incluso velas para iluminar el bodegón, enfatizando, de esta manera, formas y detalles en la obra. Con el abstraccionismo se abren muchas posibilidades de exploración artística, pudiendo crear efectos novedosos e inesperados. Esta corriente artística te da numerosas oportunidades de experimentar con distintos materiales, colores, formas, volúmenes, en definitiva, te da la libertad creativa. El resultado de la imagen solo se consigue mediante la colocación precisa de los objetos individuales, creando un efecto visual armonioso en el que se va trabajando un bodegón hasta lograr así la composición definitiva.

Aunque la fotografía abstracta puede parecer a primera vista creada al azar e incluso parecer un poco confusa, tiene sin duda un diseño claro y estructural, y cada fotografía está pensada hasta el último detalle. Hay un concepto de trabajo muy claro detrás.

Un motivo borroso y desenfocado, ausente de nitidez, se juzga rápidamente como un fracaso en la fotografía convencional, sin embargo, en la fotografía abstracta es diferente, ésta crea su propio lenguaje visual, llena de elementos misteriosos, fascinantes, enigmáticos e inverosímiles. Este género de fotografía te da licencia para la improvisación, contradice muchas reglas de la fotografía convencional, es una fotografía salvaje, surrealista, no tiene la intención de crear una imagen real, el objetivo no es representar la realidad sino transformar la realidad en una imagen inesperada.

Al evitar deliberadamente la representación de un objeto, escena, o composición, las obras suelen ser de gran originalidad, provocadores, únicas, en definitiva, es mostrar a otros lo que vemos, estimulando así la imaginación del espectador.

Cada una de las fotografías de Alejandra, están trabajadas hasta el último detalle, es la culminación de un largo proceso creativo. Tras una larga secuencia de photoshooting, va acercándose cada vez más hacia una nueva obra. Como si de una escultura se tratase va modelando la escena hasta que surgen esas instantáneas únicas e irrepetibles.

Una composición bien elaborada te da la posibilidad de crear más de una fotografía diferente en forma de serie. Es una camino lento pero apasionante de principio a fin.
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